En los últimos tiempos, nos estamos encontrando cada vez más con la gestión indirecta de las Escuelas Infantiles de Primer Ciclo, procesos de los que esta gestora forma parte.
Estas escuelas, salen a concurso público, de manera que cualquier ciudadano/empresa con vocación, experiencia, formación, inquietudes y ganas de sacar adelante un buen proyecto, tanto educativa como económicamente, puede presentarse de manera libre y voluntaria.
Pero, ¿que es lo que pasa cuando estas escuelas no son de nueva apertura? ¿Qué ocurre cuando un grupo de profesionales que han estado gestionando dicha escuela pierde su gestión cuando ya no puede seguir renovando, sino que se tiene que presentar nuevamente a concurso de manera forzosa si quiere seguir gestionándola?
Algunos, son auténticos profesionales, que entienden que, como en todo concurso público, a veces se pasa el listón y otras se queda uno en el camino, intentando mejorar todo el proyecto y aprendiendo de los errores cometidos para seguir compitiendo.
Otros sin embargo, creen que por intraquilizar a las familias y ponerlas en pie de guerra contra los gestores entrantes, les convierte a ellos en "los mejores profesionales" para seguir gestionando la escuela.
¿Cómo se puede manipular de esa manera? ¿Cómo se puede jugar con la tranquilidad de unas familias que te están dejando en tus manos lo más preciado que tienen, sus hijos?
Es un acto de puro egoismo y no de "ser un buen profesional". En realidad, no creo que les pueda importar ni sus niños ni sus familias, cuando les hacen creer que el cambio de gestora va a ser un auténtico "infierno".
Las Escuelas públicas de gestión indirecta son una realidad, que podrá tener aspectos positivos y negativos. Lo que es un hecho es que, de otra manera, la Comunidad de Madrid no podría asumir el gasto del funcionamiento de estas Escuelas, no pudiendo abrir la cantidad de Escuelas públicas que está abriendo en la Comunidad y de lo que se benefician miles de familias que, de otra forma, sólo les quedaría la Escuela Infantil Privada.
Otros sin embargo, creen que por intraquilizar a las familias y ponerlas en pie de guerra contra los gestores entrantes, les convierte a ellos en "los mejores profesionales" para seguir gestionando la escuela.
¿Cómo se puede manipular de esa manera? ¿Cómo se puede jugar con la tranquilidad de unas familias que te están dejando en tus manos lo más preciado que tienen, sus hijos?
Es un acto de puro egoismo y no de "ser un buen profesional". En realidad, no creo que les pueda importar ni sus niños ni sus familias, cuando les hacen creer que el cambio de gestora va a ser un auténtico "infierno".
Las Escuelas públicas de gestión indirecta son una realidad, que podrá tener aspectos positivos y negativos. Lo que es un hecho es que, de otra manera, la Comunidad de Madrid no podría asumir el gasto del funcionamiento de estas Escuelas, no pudiendo abrir la cantidad de Escuelas públicas que está abriendo en la Comunidad y de lo que se benefician miles de familias que, de otra forma, sólo les quedaría la Escuela Infantil Privada.
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